Por esos ojos…

Por esos ojos…

Por esos ojos tan raros que nunca los vi llorar

te quiero como te quiero y no me importa lo demás.

Te quiero por esos ojos que si me ordenan matar

mataría como nadie haya matado jamás.

¿Y que tendrán que no tengan los demás?

¿Será ese verde cambiante como las aguas del mar?

¿Será ese frío de acero como el frío de un puñal?

¿O será que una bruja te los dio para mi mal?

O señor, cuanto daría por verlos así nublar,

que se vuelvan más humanos, que tengan un brillo bueno,

que puedan perdonar.

O señor, que feliz seré ese día en que los vea llorar.